Nuestra historia comenzó en una pequeña cerrajería de Estados Unidos cuando Linus Yale creó su primera cerradura innovadora. Hemos evolucionado junto con las personas y la sociedad, pasando de ser un innovador mecánico a impulsar la evolución de las cerraduras y los hogares conectados e inteligentes. Nuestra marca se asienta sobre la sólida base de la confianza, el conocimiento y el patrimonio; fabricando productos duraderos y de calidad. Por eso seguimos existiendo hoy en día y en más de 120 mercados.
Tenemos una larga historia. Linus Yale Senior fundó nuestra empresa porque sabía que las cerraduras podían diseñarse mejor. Pero no desarrollamos nuevas ideas porque sí. Hoy en día, la innovación consiste en cómo integramos nuestros productos en hogares, plataformas y servicios inteligentes. Se trata de cómo hacemos la vida más cómoda sin comprometer la seguridad.
El objetivo de la innovación es simplificar la vida. Cada vez que un cliente interactúa con nosotros, queremos que sea lo más fácil posible: desde la forma de comprarnos hasta el funcionamiento de nuestros productos. Queremos ser invisibles, pero estar ahí cuando nos necesiten.
Existimos para responder a una necesidad fundamental: sentirse seguro. Todo lo que hacemos está orientado a ello, desde cómo diseñamos nuestras cerraduras hasta cómo ayudamos a nuestros clientes cuando necesitan ayuda. Estuvimos ahí para sus abuelos (y probablemente para los suyos) y estaremos ahí para sus hijos. La confianza es algo que nos ganamos y trabajamos para mantenerla cada día. Todo con un objetivo en mente: si lleva Yale, puede confiar en ella.
Nos movemos con los tiempos: en el siglo XIX, la producción en masa estaba de moda y nosotros éramos pioneros. Hoy, la producción en masa se está convirtiendo en personalización en masa. La gente quiere que los productos que compra estén hechos a su medida y respondan inteligentemente a sus necesidades. Estas son las nuevas normas, y nosotros las estamos estableciendo.